Asamblea de la OEA acuerda voto de reconocimiento a orquestas venezolanas‏

En Colombia, durante su más reciente edición

En la 4º sesión plenaria de la 38º Asamblea General, la OEA hizo público su reconocimiento al Sistema Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela, fundado hace 33 años por el Maestro José Antonio Abreu.

Una nueva ovación llega a las Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela. Durante la celebración de la 38º Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), el organismo internacional alzó su voz y reconoció la labor que se ha desarrollado desde el seno del Sistema Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela, desde hace 33 años, fundado por el maestro José Antonio Abreu.

El reconocimiento fue aprobado en la cuarta sesión plenaria de la asamblea —realizada en Medellín, Colombia— y contempla también, la "promoción de las iniciativas culturales para la juventud", de acuerdo con el oficio que emitió la OEA.

Fundamentados en "el valor de la formación cultural de los niños y jóvenes, incluyendo la música y las artes plásticas, como herramienta para el desarrollo de sus personalidades y para la inclusión social", la OEA consideró que el Sistema Nacional de Orquestas "constituye una obra social del Estado Venezolano, consagrada al rescate pedagógico, ocupacional y ético de la infancia y la juventud".

Asimismo, la decisión se apoya en que el Sistema de Orquestas "constituye una experiencia pionera y novedosa en el mundo (…) convirtiéndose en un proyecto de inclusión y desarrollo social"; de acuerdo con el escrito también "se vinculan con la comunidad a través del intercambio, la cooperación y el cultivo de valores trascendentales".

De igual manera, la OEA tomó en cuenta para su decisión, el apoyo recibido por el Sistema Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela de este organismo internacional, a través del Programa Interamericano de Cultura, mediante el cual se financió el proyecto de "consolidación del Programa de Orquestas Juveniles e Infantiles en varios países del Hemisferio", así como también el apoyo que ofreció el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) "para la construcción del Centro Latinoamericano de Acción Social por la Música".

El momento fue oportuno para reconocer los galardones que han impulsado la labor que desde hace décadas ejecuta el Sistema de Orquestas venezolano —organismo adscrito al Ministerio del Poder Popular para la Participación y Protección Social—.

El comunicado hace especial referencia al Premio Internacional de la Música de la UNESCO 1993/1994; también figuran el Premio Interamericano de Cultura de la OEA 1995 "Gabriela Mistral", el Premio Right Livelihood 2001 y el Premio UNICEF 2005, otorgados al maestro Abreu; y por último, el recién anunciado Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2008, "por la máxima calidad artística y una profunda convicción ética aplicada a la mejora de la realidad social".

La OEA declaró, en ese sentido, su reconocimiento "a la excelente labor y exitosa experiencia a nivel nacional e internacional". Igualmente, decidió "promover el desarrollo de iniciativas similares en los diversos países del Hemisferio", así como "recomendar al Consejo Permanente y a la Comisión Ejecutiva Permanente del Consejo Interamericano para el Desarrollo Integral (CEPCIDI) que convoquen a una sesión especial conjunta en reconocimiento del Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles de la República Bolivariana de Venezuela, de acuerdo con la disponibilidad de recursos financieros en el programa-presupuesto de la Organización y otros recursos".

El documento emitido por la OEA también resalta la "necesidad de seguir apoyando y fortaleciendo iniciativas en las artes y la cultura destinadas a la inclusión y al desarrollo social de la niñez y la juventud en nuestros países".

El maestro José Antonio Abreu, ante esta iniciativa de la OEA al reconocer la labor del sistema orquestal venezolano, afirmó que "este es un nuevo incentivo para seguir este arduo camino de transformación social, mediante el cual se ha comenzado a vencer la pobreza material, para comenzar a cultivar esa genuina riqueza espiritual a través de las bondades que ofrece la música".